Cuando estas mesitas cayeron en manos de Sue, estaban muy deterioradas. Ella quiso darle un toque personal y las pintó de negro con algunos toques dorados. Entonces, con la decoración de su casa quedaban muy bien, el estilismo de la vivienda era muy trasgresor. Cuando Sue nos llamó para redecorar su casa, quería cambios importantes y le dimos un giro de 180º a la distribución y al mobiliario. La “nueva casa” es mas “blanca” con líneas más puras y más estilizadas, así que estas mesitas cambiaron totalmente. Del esmalte negro, pasamos a un lacado blanco con un tratamiento patinado, que crea esta especie de “sombreado” en todos los rincones y juntas. Le aplicamos un tratamiento para la carcoma y restauramos también los tiradores. Con este trabajo de restauración a medida, las mesitas se convierten en otro de los detalles que hacen de esta casa una dulce “nube de algodones”
Mesitas restauradas para Sue